Llora la pequeña niña desconsoladamente, ella no sabe que hacer, esta aterrada,

se siente tan indefensa en el mundo

quiere huir, quisiera poder escapar de este mundo y volvewr  a hacer las cosas, queire encontrar la paz, pero siente que es mas dificil, y le cuesta cada vez mas,

Se siente triste, defraudada del mundo, ella desea tener las cosas claras, pero cada vez que intenta aclarar algo se le oscurece todo lo demas,

Sueña en que al otro dia se va a levantar y todo esto no es mas que una mera pesadilla,

pero odia saber que no , que esta es la realidad, su realidad...

No sabe que hacer, que sentir que actuar, piensa que todo lo que siente es incorrecto o esta alreves,

Siente que su vida se desarmo en mil pedazos, y no logra armas las fichas en su lugar correspondido, tiene miedo en equivocarse...

Siente tanta presion por parte de todos, todos confian en ella, todos creen que ella es capaz de resolverlo, todos saben que puede

pero esto la atormenta mas, se siente cada vez mas presionada, cada vez mas insegura,

y termina llorando, esperando que su vida se acomode magicamente, por arte de magia

pero ella sabe que es mentira, ella sabe que esta en la realdiad, donde las soluciones son peliarla, jugarse, animarse,

Sabe que la vida es un juego, un jugo que hay que ganar, podemos perder batallas, pero siempre ahy q ganar, vinimos a este mundo para ganar, y lamentablemente para ella, hay que arriesgar...

Todos podemos elegir entre arriesgar o no, cada vez que arriesgamnos podemos ganar pero tambien podemos perder, ella tiene panico en perder, cree que si no arriesga no gana, pero tampoco pierde, pero SI! pierde, la vida se le pasa, el tiempo se agota y el tiempo del juego termina, al no actuar termina perdiendo, tanto esfuerzo que hizo para no perder y de todas formas termina perdiendo.

Uno puede arriesgar, jugarsela, si pierde bien, seguimos en marcha, volvemos a repartir las cartas y tenemos nuevas oportunidades, nuevos desafios,

pero cuando no arriesgamos, el tiempo pasa y de todas formas terminamos perdiendo....

¡María Belén Ojea!